josecarloz.com

Encuentra la claridad que necesitas para enfrentar tus desafíos desde la Compasión y Creatividad.

Hay 2 caminos que puedes tomar en Terapia

En mi acompañamiento existen dos caminos posibles para ti. Cada uno responde a un momento distinto de la vida, y ambos son igual de valiosos:

Sanar

Aquí trabajamos con lo que duele: heridas emocionales, pérdidas, ansiedad, patrones que se repiten, relaciones que pesan, exigencias que agotan. 

La terapia se convierte en un refugio para detenerte, respirar y darle sentido a lo que tu historia y tu cuerpo han cargado. 

Sanar significa liberar lo que te limita y recuperar la confianza en ti para volver a caminar con ligereza.

Crecer

Es para quienes desean ir más allá de lo inmediato y explorar nuevas posibilidades de vida. 

Tal vez ya no hay una crisis, pero sí una inquietud por vivir con mayor autenticidad, creatividad y propósito. 

Aquí la terapia es un espacio de descubrimiento: aprendes a escucharte, a expandir tu manera de relacionarte, a atreverte, a ser quien realmente eres y a crear la vida que quieres.

No tienes que elegir rígidamente uno u otro.

Muchas veces el proceso de sanar abre la puerta al crecimiento, y el deseo de crecer revela heridas que necesitan sanar. 

Lo importante es que reconozcas desde dónde partes hoy. Mi trabajo es acompañarte en el camino que tu corazón necesite recorrer, con compasión, claridad y profundidad.

Testimonios de algunos consultantes.

+30 personas han validado mi trabajo

¿Cómo te puedo ayudar?

Te ayudo sosteniendo contigo un espacio seguro, vivo y compasivo donde puedas recuperar tu capacidad de sentir, elegir y cambiar.

Te ayudo a mirar lo que duele con valentía, a comprenderlo en lugar de negarlo, y a abrir posibilidades nuevas para habitarte desde la raíz.

Te acompaño a escuchar tu cuerpo, porque muchas veces guarda las respuestas que tu mente calla.

Te guío a reconocer lo que te limita y lo que te protege, para que puedas soltar lo que ya no te sirve y acercarte a lo que realmente deseas.

Te ofrezco un espacio donde la vulnerabilidad no es debilidad, sino la puerta a tu autenticidad, tu fuerza y tu claridad.

 Aquí no hay juicios ni intentos de forzarte a ser diferente: hay aceptación radical y un espacio seguro para explorar quién eres hoy.

Crecimiento Humano

En este proceso encontrarás:

• Plena aceptación de tu historia y de tu presente.

• Un lugar amplio para tus emociones, pensamientos y sensaciones.

• Reconocimiento real de tus necesidades.

• Escucha atenta a lo que tu cuerpo comunica.

• Herramientas creativas para afrontar tu vida cotidiana.

• La posibilidad de explorar tu vulnerabilidad desde la seguridad.

• La presencia auténtica de un terapeuta que te acompaña de verdad.

¿Cómo se verá el cambio en tu vida?

Al hacerte responsable de ti mismo, liberar bloqueos emocionales, aprender a leer las señales de tu cuerpo y descubrir nuevas formas de pensar, sentir y actuar.

No buscaremos cambiarte, sino comprenderte y aceptarte profundamente para abrir paso a nuevas posibilidades.

El éxito de la psicoterapia no está en alcanzar una perfección imaginaria, sino en vivir con consciencia el presente, observarte con compasión, actualizar la manera en que te entiendes, descubrir nuevas formas de relacionarte, crear significados más auténticos y construir vínculos que te den fuerza y valentía.

Mi tarea es acompañarte a reconocer lo que ya no necesitas, a darle voz a lo que tu corazón pide y a experimentar nuevas formas de habitar tu vida, hasta que poco a poco recuperes algo esencial: tu libertad para ser.

Sobre mi Enfoque Terapéutico

Mi trabajo se centra en la Terapia Humanista Gestalt, un enfoque que reconoce que cada persona ya posee los recursos internos necesarios para transformarse. 

La Gestalt pone atención plena en el aquí y ahora, en lo que piensas, sientes, haces y en cómo tu cuerpo lo expresa en el presente. No busca encasillarte en diagnósticos ni forzarte a ser distinto, sino acompañarte a descubrir tu autenticidad, ampliar tu consciencia y vivir con mayor libertad y responsabilidad.

La raíz humanista de mi práctica se basa en la confianza radical en tu capacidad de crecimiento. Aquí no hay juicios ni etiquetas, sino un encuentro genuino donde puedes explorar tus vulnerabilidades, necesidades y deseos desde la compasión y la aceptación. La relación terapéutica se convierte en un vínculo vivo y transformador, donde lo esencial no es corregirte, sino comprenderte y abrir espacio a nuevas formas de ser.

Además, estoy informado en herramientas somáticas, teoría polivagal y trabajo con trauma. Esto significa que:

Reconozco al cuerpo como un puente esencial: cuando las palabras no alcanzan, escuchamos las sensaciones y respuestas físicas que guardan tu historia.

Utilizo la teoría polivagal para comprender cómo tu sistema nervioso regula la seguridad, la desconexión o la defensa, y cómo podemos restaurar un estado de mayor calma y conexión.

Acompaño con sensibilidad los efectos del trauma, ofreciendo un espacio seguro donde lo que dolió pueda ser sentido e integrado de manera gradual, sin forzar, respetando tu ritmo.

En síntesis, mi enfoque terapéutico une lo humanista y lo gestalt como raíz, y se enriquece con miradas somáticas y neurofisiológicas que permiten atender de manera integral lo que piensas, sientes y experimentas en tu vida.

¿Qué no hace esta psicoterapia?

No te da un diagnóstico clínico. En su lugar, te acompaña a observar y comprender mejor esas conductas compulsivas o dañinas que hoy te pesan.

No elimina tu sufrimiento de un día para otro. Más bien, abre caminos para aceptarlo, darle un sentido y transformarlo en algo que no te limite.

No te dice qué hacer. Las decisiones no vienen desde fuera; juntos descubrimos las opciones más auténticas para tu vida.

No habla más que tú. El verdadero protagonista de las sesiones eres tú, tu voz, tu cuerpo y tu experiencia presente.

No te da clases de psicología. Si quieres teoría, la encontrarás en libros y cursos. Aquí lo importante es lo que vives, lo que sientes y lo que deseas.

No receta medicamentos psiquiátricos, porque no corresponde a mi rol. Pero si los necesitas o ya los consumes, integramos esa experiencia sin conflicto ni juicio.

No busca que dependas de la terapia para siempre. El propósito es que aprendas a vivir con plenitud y libertad también fuera del consultorio.

Existen muchos enfoques terapéuticos y no todos resuenan con todas las personas. Si este camino no es el tuyo, te invito a buscar el que mejor se ajuste a tu momento y a tus necesidades. La verdadera salud está en elegir con honestidad lo que hoy te sirve.

¿Quién es Jose Carloz?

Cuando me preguntan esto a veces respondo lo esperado: soy filósofo, teólogo, especialista en Desarrollo Humano y terapeuta Gestalt.

Me dedico a crear espacios de confianza y compasión para facilitar el crecimiento humano.

Acompaño procesos terapéuticos que invitan a reconectar con el cuerpo, con la verdad personal y con nuevas formas de estar en el mundo.

Pero si soy honesto, lo que me gustaría decir es algo más simple y más real:

Soy otro ser humano, como tú.

Con heridas que aún duelen, sueños que aún me conmueven, partes que me sabotean, momentos de claridad y muchos más de duda.

Amo profundamente escribir porque ahí encuentro lo que a veces se me pierde en el ruido del mundo: dirección, sentido, pausa.

Si un día me buscas, probablemente me encuentres en un parque lleno de árboles, en silencio. A veces leyendo, otras escribiendo, muchas simplemente respirando.

En una fiesta, suelo ser el tipo callado que se transforma en un torrente de palabras si alguien se atreve a preguntarme: ¿Cómo estás de verdad?

Me encantan los gatos, y lo sé porque sus pelos siempre me delatan en la ropa.

Me cuesta mantenerme en lo superficial, por eso me dedico a lo profundo.

Si algo soy, soy un aprendiz incansable. Un amante de las preguntas sin respuesta. Un buscador de sabiduría. Un curioso del alma humana. Y sí, también un devoto del chocolate.

¿Porque elegí dedicarme a la psicoterapia?

Porque he transformado mi vida gracias a la presencia de un otro que no me juzgó, que me escuchó de verdad, que me sostuvo cuando no sabía cómo seguir.

Hoy quiero devolver ese servicio, no como ideal, sino como práctica cotidiana.

Tal vez lo que te cuento te parezca poco. Lo sé.

Estamos acostumbrados a definir la vida de una persona por sus credenciales. Y claro, las tengo y te las compartiré si las necesitas.

Pero aquí elijo presentarme desde otro lugar: el de la humanidad compartida.

Porque eso —no el currículum— es lo que realmente define qué tan profundamente puedo acompañarte.

Si tienes dudas sobre mí, te entiendo. Yo también las tengo.


Sigo en construcción.
Sigo sanando.
Sigo aprendiendo a confiar, a amar y a vivir con más libertad.

Y justo por eso estoy aquí. Para ofrecerte lo mismo: Un espacio vivo, imperfecto, real.


Como tú. Como yo. Como la vida.

Quiero acompañarte a…

Identificar lo que ya no te sirve, lo que te protege, pero te limita, lo que deseas aunque te asuste.

A veces eso se revela en una emoción no expresada, otras en una creencia que no cuestionaste, o en una memoria corporal que vuelve con fuerza. Sea cual sea tu camino, el foco está en ti: en lo que eres ahora, no en lo que deberías ser.

Esta psicoterapia es un laboratorio íntimo donde experimentamos nuevas formas de habitar tu vida. No se trata de cambiarte, sino de sostenerte para que emerja lo más auténtico en ti.

Porque cuando dejas de exigirte perfección, aparece la belleza. Y cuando te permites habitar tu sombra, tu cuerpo y tu historia, recuperas algo sagrado: tu claridad.

Cartas Terapéuticas

Recibe reflexiones espontáneas, libres, honestas y reales.

Dirigidas a tu corazón, con la intención de despertar alguna emoción, sensación, pensamiento o pregunta en ti.

+300 personas ya reciben estas cartas.

© 2025 - Todos los derechos reservados.